Aun no...

Quisiera antes que todo, hacer un pequeño preludio, porque quiero transcribir un pequeño corto de ficcion que escribi la otra vez, pero entraron muchas ganas de explicarlo, porque tiene su queseyo. Se que es una wea con patas explicar los cuentos, porque se pierde la magia: la narrativa se sustenta un 50% en ilusion y otro 50% en sustancia, si no fuese asi, cada libro de cuentos vendria con su respectivo manual...

Otra cosa que me encantaria mencionar es de donde salio el cuento, porque esa es otra cosa que los autores tienden a omitir. ¿Que no es La Casa de Asterion sino una vision postmoderna de la historia de la historia de Teseo y el minotauro (acabo de contar el final, sorry)? Claro los griegos no tenian psicoanalisis, por lo que nunca tuvieron la tentacion de analizar a profundidad la historia de una criatura sola en el mundo, y mas encima en el laberinto... Para ellos solo fue un mito.

Como sea, el tema es que este cuento, esta basado en un micro-ensayo de Sabato, que aparece en Uno y el Universo... Desgraciadamente ese libro se lo preste a la Turry, asi que no me acuerdo ni del nombre ni de los detalles... Pero basicamente enunciaba en no mas de cuatro lineas que se habia logrado fechar con exactitud la creacion del ser humano en la fecha xx/xx/xxxx (de nuevo, no tengo el libro!! No me pidan exactitud!!). ¿No es genial? O sea, es maestro, piensen un rato, en cuatro lineas destruye toda la ilusion y mistica que envuelve un tema tan cuatico como la creacion del hombre. Es un tanto parriano, en el concepto de la desilucion. Desilucionar al lector. Totalmente en contra al concepto generico de la narrativa, no?

A proposito de Parra, me acorde del antipoema de Sigmund Freud. Claro, como no iba a acordarme, si ya mencione el psicoanalisis. El cuento es que en ese antipoema existe un juego genial en que el narrador desacredita al psicoanalisis con argumentos bastante poderosos, pero lo mas interesante es ver como, al progresar el relato, el narrador va mostrando claros sintomas psicoticos. Nos encontramos frente a una desacreditacion del psicoanalisis hecha por un paciente psiquiatrico. Maestro.

Volviendo al tema... O mejor, antes de volver al tema, me acorde de otro cuento de Sabato de Uno y el Universo, sobre el Etorno Retorno (de hecho, dos, "Eterno Retorno" y "Eternorretornografo"). Todo esto en relacion a las inspiraciones (¿Hable en algun momento de las inspiraciones, cierto?... Claro, en el parrafo 2, revisen si quieren). El tema es que toda obra escrita (y visual, y musical, y aplicacion de un teorema matematico, y articulo de ley) es un reordenamiento de obras e ideas ya existentes. Dentro de todo, el proceso de la creacion siempre se nos fue negado, por mas que Huidobro se haya creido el cuento. Pero, pero, pero... Aun mas, ¿Que tal si todos estos reordenamientos, que seria lo unico que nos va quedando, fueron presupuestados por reordenamientos previos, los cuales fueron presupuestados por los reordenamientos anteriores, y asi si vamos para atras todo lo que alguna vez fue creado (en el, digamos, principio de las cosas) ya tenia un codigo de usos y reordenamientos y nosotros no somos mas que instrumentos o herramientas u operarios de estos conceptos arcanos?

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No hay caso. Yo queria escribir un lindo cuento inocente, y termine revolviendome en la metafisica. Quizas, es porque simplemente no podemos escapar. Nos distraemos por aqui y por alla, porque nos aburrimos de buscar el significado a las cosas: significado que sabemos que existe, pero que tambien sabemos que jamas podemos encontrar. Pero degraciadamente, estamos condenados: condenados a pasar nuestra eternidad buscando algo que jamas podremos encontrar.

Nos queda el consuelo de que no estamos solos. Y que al final, cuando fracasemos (y sabemos que fracasaremos), vamos a fracasar todos.