lunes, 14 de enero de 2013

El fin

Querida Dominga:

Cuando conoci a tu papá no me llamó mucho la atención...
Era marzo del 2006, tiempo de cambios, de gente nueva, y de primeras veces.

Tu padre era muy inteligente, muy nerd y muy raro,
un personaje de cuentos, de esos que se te cuentan cuando niño,
una curiosa mezcla de bufon, mago desquiciado y antiheroe.

No inmediatamente, pero si cuando ya se volvió necesario
la Universidad nos puso en el mismo lugar...
Creo que era inevitable, eramos los dos demasiado egocentricos,
demasiado orgullosos de nosotros mismos y demasiado criticos de los demás.

Mirabamos a la sociedad y a los que nos rodeaban, con el ceño fruncido
y como queríamos cambiar el mundo desde nuestro escritorio,
quizas sin quererlo, nos reforzamos nuestra peculiar visión del mundo.

En algun momento, no importa cuando.. Entró Violeta.

Tu mamá fue por muchos meses, para mi, solo una imagen
un personaje de una obra de teatro del absurdo..
tu papá cambió, creció, sufrió, se despeinó y, de a poco,
dejó su escritorio y empezó su revolución subterránea.

Pero a diferencia de como me pasó con otra gente
tu papá no se alejó, si algo, se acercó mas a mi
me incluyó, me buscó y me necesitó
me dio un papel protagónico en su revolución.

Con el tiempo, comencé a crecer, tarde, pero rápido
y tu papa fue siempre un modelo a seguir, un hermano..
Me caí mas de lo que me hubiera gustado
masqué con odio pertenecer a un lugar que despreciaba, que no me satisfacía.

Con tu papá nos forjamos en la incorfomidad, en el desprecio del entorno cercano,
en la queja, en la critica a los tontos graves y a los imberbes ignorantes.
Creamos este espacio para divagar combatir la mierda que nos inundaba hasta el cuello
un espacio de autoflagelación y de catarsis... La mierda nos tapaba la nariz.

Curiosamente fue en este espacio donde reencontre mi lugar,
ese que estubo siempre delante de mis ojos.

Tu papá, despues de caerse ya infinitas veces, se levanto por enesima vez,
más grande y más sabio que nunca, cuando tu te transformaste en un proyecto.

Fuimos, de a poco, abandonando este espacio, que fue como un refugio,
y ya no nos vemos todos los dias, como era antes,
cuando en un ambiente hostil nos necesitabamos constantemente
cuando, deconstruiamos nuestro mundo, para armarlo en un imaginario pedastal de abono.

A estas alturas, se que tu padre ya no me necesita...
Se ha hecho un hombre fuerte y único,
se sostiene es sus dos piernas flacas como tallarines, en su cabeza llena de ideas
y  se apoya en una enorme guata de embarazo avanzado, cortesía de Violeta.

Esta será, mi última entrada en este espacio... Yo, ya no lo necesito.
No se si tu papá lo necesite, pero creo (y creo no equivocarme) que no...

Siento que la mierda ya no nos cubre, que ya pasó su etapa de descomposición,
que su olor ya no nos atonta el cerebro y aturde el espiritú,
y yo, ya la aprendi a valorar, porque prensencie, de entre la pestilente malolencia
una flor erguirse orgullosa y desafiante, y crear vida.

Quizás el tiempo nos ábrirá distintos caminos, a tu padre y a mi...
Si algo he aprendido estos últimos años, es que el tiempo hace lo que quiere
y que no sacamos nada, con tratar de ponernos en su contra

Solo sé, que no quiero perderme el verte crecer
no quiero perderme ver a tu mamá enseñandote a bailar
y no quiero perderme ver a tu papá creciendo cada vez más,
hasta que su pelo de virutilla, le haga cosquillas a las nubes

Con cariño,
Tu tio, el "Curotto"



Richard:
Por aquí, adios, y por allá, hasta siempre,

Ya recolectamos suficiente mierda como para abonar un bosque entero
y seriamos egoistas si no lo compartimos con todos los que nos rodean

Espero en tu nueva etapa, me consideres para que sembremos juntos.